Tal como comentamos en un artículo previo, dos ejes centrales dividen la carta natal separandola en 4 hemisferios. El eje vertical o meridional, divide la carta en los hemisferios oriental y occidental y el eje Horizontal -que va desde el Ascendente al Descendente- divide el mandala en Hemisferio Superior y Hemisferio Inferior.
Identificar si uno de estos hemisferios es predominante, es de gran ayuda para abordar la interpretación. Este, es un recurso muy útil para empezar a extraer información sobre la disposición general que el consultante tiene ante el mundo. Se considera que un hemisferio es predominante cuando contiene 6 planetas o más. Sin embargo, puedes consultar el artículo anterior para ver unas reglas generales de interpretación en caso de dudas. Nos centraremos ahora en analizar, cómo interpretar una preponderancia de planetas en los hemisferios Superior e Inferior.
Hemisferio Inferior o Norte.
Este Hemisferio se inicia en la cúspide de la Casa I y finaliza en la cúspide de la Casa 7.
Contiene a los cuadrantes 1º (Casas 1, 2 y 3) y 2º (Casas 4, 5 y 6).
Al estar debajo de la línea del horizonte este cuadrante simboliza lo subjetivo por lo que cuando un planeta se encuentra en esta área, lo más probable es que requiera -al menos inicialmente- de un enfoque interior para poder ser expresado ante el mundo.
Así, un nativo con un hemisferio inferior predominante requerirá de una auto-exploración profunda antes de desarrollar una expresión abierta y definir un propósito que, posteriormente, pueda ser plasmado en el medio externo. Este individuo, será más proclive a reprimir sus impulsos que a dirigirlos hacia los asuntos sociales y colectivos. Además, asimilara su experiencia vital en relación con su realidad interior. Esta actitud le proporcionará un crecimiento más provechoso y, aún cuando superficialmente parezca que participa activamente del mundo, será en realidad un sujeto tendiente a la introversión.
La búsqueda de identidad subjetiva se ve aquí más remarcada que en ningún otro Hemisferio. Encontrar un significado personal en su trayectoria será imperativo para quién posee un hemisferio inferior importante. La meta será encontrar un significado personal en su vida y hacer consciente el propósito último de su ser. Esto, trascenderá con mucho la simple necesidad de auto-expresión superficial. En este sentido, su naturaleza fundamental se abocará a sintonizar con las cualidades que operan en la raíz de su personalidad. La única vía para acceder a ello será la auto-reflexión y la introspección. En contraposición, los asuntos mundanos y la exposición pública directa le generan cierta incomodidad por lo que rehuirá la demanda de compromiso social o escenarios que impliquen atraer la atención sobre sí.
Afianzarse en un sentimiento de seguridad interior será su principal motivación, percibiendo cómo secundaria la seguridad temporal que la sociedad puede ofrecer a través de una posición social. Encontrar su propia fuerza y seguridad interior será su ancla para establecerse en el mundo. En su psicología primará la satisfacción de sus necesidades personales y viscerales, independientemente de que estas contribuyan a las necesidades mayores del mundo o al aporte que hagan al progreso social. Estos nativos, tendrán dificultades con el desapego. Sin embargo, desde una perspectiva constructiva, podrán emplear su energía interior para alimentar a su medio ambiente con solicitud e interés.
Con un hemisferio inferior preponderante, el desequilibrio puede surgir porque el nativo se encuentre excesivamente enfocado en su respuesta interna hacia a la vida y, en supuestos más extremos, puede retirarse o alejarse de la participación activa, prefiriendo la seguridad de una vida retirada. Si los planetas enmarcados en el plano inferior tienen aspectos difíciles, el retiro será contraproducente para el nativo y puede resultar de algún modo "regresivo" entorpeciendo su crecimiento. En este caso, se trataría de una comportamiento evitativo para rehuir la confrontación abierta para con lo que el nativo puede considerar como "las realidades inflexibles de la vida externa". En cualquier caso, tal énfasis también puede estimular al individuo a identificarse con los aspectos menos tangibles y materiales de la vida, capacitándolo para poner mucha energía personal en desenterrar las realidades psicológicas y espirituales ocultas dentro de la naturaleza humana.
Hemisferio Superior o Sur.
Empezando en la cúspide de la casa 7a y, siguiendo la dirección contraria de las agujas del reloj, culminando en la cúspide de la casa 1, este hemisferio abarca las casas 7ª, 8ª, 9ª, 10ª, 11ª y 12ª. Comprendiendo así los cuadrantes 3º (casas 7, 8 y 9) y 4º (casas 10, 11 y 12).
Este hemisferio que se encuentra por encima de la línea del horizonte completa la asimetría planteada en el hemisferio anterior. Así, las casas superiores simbolizan la experiencia consciente y focalizada del mundo. En este sentido, una concentración de planetas en las casas pertenecientes a este hemisferio aleja al individuo de su dominio interior y lo impulsa hacia los asuntos más objetivos y activos de la sociedad.
Para quien tenga una carta natal con predominancia del hemisferio superior el cumplimiento de ambiciones y metas dirigidas hacia lo social será el vehículo para desarrollar un sentimiento de identidad pública. Su habilidad para funcionar colectivamente será puesta a prueba a través de situaciones de vida impersonales que pueden llegar a ser, incluso, de carácter universal. La interacción con las condiciones dinámicas y externas del medio social será percibida como un vehículo para el desarrollo y, en este contexto, es probable que el individuo invierta mucha energía en involucrarse con los temas más vastos de su comunidad.
Su amplio sentido de participación social lo llevará a sentirse cómodo y funcional relacionándose con muchas personas. El riesgo en este caso, es que el individuo pueda polarizarse y volverse demasiado desapegado o alejado de sí mismo e incapaz de contactar con sus necesidades interiores. En las crisis, su tendencia será a buscar las soluciones a sus problemas fuera de sí mismo, en vez de intentar encontrarlas en su interior. Usualmente, sentirá gran resistencia a internalizar sus impulsos y focalizar su atención en sí mismo. Esta incomodad lo llevará a una relativa ignorancia sobre los mejores modos para nutrirse y protegerse a sí mismo. Por el contrario, puede que, en el intento de conocerse mejor, multiplique sus esfuerzos para hacerlo a través de logros mundanos externos. Sin embargo, si la mayor parte de planetas de este hemisferio se concentran en el sector superior hemisferio oriental (4º cuadrante), será más fácil para el nativo sintonizar con su propia identidad.
Cuando el tema natal presenta un hemisferio superior importante, esto nos sugiere que el individuo podrá utilizar sus habilidades para beneficiar el desarrollo social de manera tangible y manifiesta. Sin embargo, cuando el número de planetas aquí posicionados es más de la mitad, puede generarse un desequilibrio. El individuo puede dejarse impresionar demasiado por el "resultado" de sus esfuerzos (logros concretos conseguidos e indicadores de "éxito" social) pero reparará muy poco en la comprensión o profundización respecto a los factores sutiles y motivacionales, subyacentes a tales esfuerzos. Sin embargo, al acercarse a los desafíos de la vida de un modo meramente superficial, este puede verse atrapado por la satisfacción de expandir su influencia y poder en el mundo. Estos individuos demostrarán una excelente capacidad para manejar los asuntos de la vida social, pero les costará mucho contactar con las raíces de su propia naturaleza y verse desde una perspectiva más profunda.
Constructivamente, este Hemisferio enfatizado puede señalar a una personalidad socialmente activa que hace mucho en el mundo por estimular los cambios dentro del esquema de las cosas. Nos hablará de un individuo que, en vez de reflexionar sobre lo que podría hacerse potencialmente, intervendrá directamente en las realidades sociales. En contraste con quien tenga un hemisferio inferior enfatizado, el nativo con un hemisferio Sur importante no se retirará del mundo y, por el contrario, tomará parte activa en su alteración. Tendrá gran capacidad de enfrentar el contexto social en los términos y realidades que este plantee, sin necesidad de idealizar tales condiciones.
Texto de elaboración propia en base a los postulados de Bill Tierney (1990), Dinámica y de los Aspectos. Revista Astrológica Mercurio-3. Especial Mercurio-3 Vol.31. P.
Comentarios