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Astrología Psicológica e Integrativa

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Signos: Piscis

Actualizado: 1 mar 2022


Fuente de la imagen: Free People

Planetas Regentes: Neptuno y Júpiter

Elemento: Agua

Modalidad: Mutable

Arquetipo: El místico, el soñador, el poeta


Piscis es el último signo del zodiaco, tercer signo de agua y de modalidad mutable.

Describir a piscis es, de partida, un intento fallido. Piscis es precisamente todo aquello que no se puede nombrar, lo inefable e incognoscible. Es el signo de los sueños, la imaginación, la poesía y los asuntos del espíritu. Como el mar, es fuente de vida y, al mismo tiempo, inescrutable en sus profundidades y abismos impenetrables.


Siguiendo la lógica de la rueda zodiacal, piscis es la disolución: después de completar el ciclo, toda forma es abandonada y la vida se disuelve en la consciencia única e indivisible. Sus aguas mutables simbolizan, la transición en la que todo termina y empieza. En palabras de Huber: “…en piscis anhelamos llegar a un final, ansiamos sentirnos en paz y tranquilos, (…) aspiramos retornar a la divinidad prenatal. Por eso, de vez en cuando, surge aquí el deseo de muerte. Pero, al mismo tiempo, también están ocultas las fuerzas de una nueva vida y de un nuevo comienzo. Piscis es el signo del retorno al hogar, el lugar donde empezó nuestro viaje a través de la vida. Es el signo donde la vida y la muerte, el comienzo y el fin, están secretamente en contacto, donde lo viejo se une con lo nuevo."


La última etapa encierra el archivo infinito de la experiencia humana. Acceder a este archivo, permite a los nativos del signo comprender a los demás y sentir compasión fácilmente. Sin esfuerzo, buscan ubicar esa subjetividad ajena dentro de su propia conciencia fluida, que es el contenedor de todos los puntos de vista posibles. Indefectiblemente, esto los dota de una enorme empatía: cuando le pasan cosas malas a la gente buena, se horrorizan. Y cuando algo bueno le ocurre a quién quieren, se alegran como si fuera a ell@s mism@s. Adicionalmente, estos nativos tienen una percepción instintiva de los niveles superiores de conciencia. No en vano, su signo esta regido por Júpiter y Neptuno, planetas relacionados con a la trascendencia, la espiritualidad y el sentido. Así, quienes tienen una carga importante de piscis buscan desde la infancia, expandir las fronteras de la psique, la imaginación y la espiritualidad. Algun@s se vuelven religiosos, otr@s son fascinados por la psicología o se interesan por la clarividencia y otros fenómenos paranormales. Sea cual sea la forma que adopte esa exploración, es un intento por encontrar sentido a la posibilidad de trascendencia del ser.

En cuanto a su símbolo, los peces representan la dualidad de la experiencia humana, a la cual, -más que en cualquier otro signo- estos nativos se ven expuestos: la experiencia interna y la externa. Los dos peces atados, al cooperar navegan con facilidad, pero cuando tiran en direcciones opuestas, ninguno llega a ninguna parte. En este sentido, piscis debe desarrollar la sutil fluidez de esta danza. Solo sabrá como y hacia dónde moverse, si incluye en su experiencia cotidiana la intuición y la percepción “energética” del presente. Como en una tabla de surf es imposible adelantarse, hay que aprender a navegar las olas de la realidad para mantenerse en pie. En definitiva, Piscis sabe que no es ninguno de los dos peces y, al mismo tiempo es ambos. Piscis, es la conciencia misma. Reconocerse como tal, es - según señala Steve Forrest- su principal objetivo de desarrollo


Es complicado, hablar de Piscis sin acudir a nociones místicas y religiosas. Según cómo se vea, es la máxima ilusión -un sueño, una fantasía- o la máxima realidad. Centradas en la experiencia interna, encontramos corrientes místicas de diferentes culturas como el budismo tibetano o el hinduismo advaita, que afirman que todo el universo de cosas fenoménicas son realmente ilusorias y que, finalmente, la meta de la autorrealización espiritual (o iluminación) es entender esto: sentir intuitivamente la diferencia entre el yo y el universo como una falsa dicotomía. Las personas, los acontecimientos, las relaciones son espejismos, un juego de imágenes insustanciales en la mente. Los budistas esgrimen que “no experimentamos el mundo directamente, sino que experimentamos una conciencia del mundo”.


Este camino hacia el interior nos pone en contacto con un propósito existencial mas elevado que el que tenemos cuando sólo miramos hacia el exterior. Pero, desde el polo opuesto, los acontecimientos de nuestra vida no dejan duda de que el mundo está "ahí fuera”, existe una realidad objetiva independiente de la mente: sentimos la lluvia y el viento frío durante la tormenta, las obligaciones y compromisos reales nos demandan, si nuestros seres queridos sufren o enferman sentimos un inevitable malestar...


Entonces, ¿Qué es realidad, qué es sueño y que evasión?

Como siempre en los terrenos de piscis y Neptuno faltan las respuesta y reina la confusión. No hay más certeza que la que nos otorga la fe y la emoción. Ante esto, no quedan muchas más alternativas que que dejarte llevar. Pero, a dónde vamos si nos dejamos llevar? Solo formular esta pregunta supone para muchos el ansia desesperada de aferrarse a circunstancias y ficciones, que garanticen un nicho seguro y estable en la montaña rusa de la existencia. Esto también es real para piscis que, gracias a su enorme sensibilidad, percibe cualquier rebote del clima emocional como un tsunami. Su naturaleza eminentemente receptiva, le trae un bombardeo constante de impresiones e información. Capaz de captar los más tenues matices sensoriales y las más sutiles emociones internas, se le hace difícil protegerse porque carece de límites. Todas sus membranas son permeables.


Recursos y Estrategia:

Sin embargo, no todo es malo, estos nativos cuentan con sus propios Recursos y Estrategias.

El primero de ellos, es su capacidad de respirar profundamente y sumergirse en los profundos territorios de la consciencia. Este es su refugio y la vía de escape de las presiones de la vida. Un país de las hadas. Un mundo de maravillas y paz, de fascinación infinita. Un mundo que siempre está disponible. Las imágenes surgen espontáneamente.

Como ningún otro signo, Piscis puede imaginar. No importa si esa imaginación se traduce en una obra de arte o en una ensoñación: en cualquier caso, la atención es atraída hacia el interior, lejos de su preocupación instintiva por las circunstancias. En este sentido, su poderosa imaginación es uno de los puntos fuertes de estos nativos. Los sueños, diurnos y nocturnos, son una vívida fuente de inspiración e, incluso, pueden ayudarle a resolver sus problemas. Su intuición es igualmente poderosa. En ocasiones, puedes percibir lo que ocurrirá, incluso antes de que tenga lugar. Puedes llegar a ser extrañamente psíquico. De hecho, escuchar a tu intuición te puede ayudar a saltar los obstáculos de la realidad y a realizar avances y cambios sorprendentes. Sin embargo, como veremos más adelante, esta es un arma de doble filo pues puedes verte enredado en una madeja de ilusiones y engaños. Así, volvemos a toparnos con la dicotomía entre lo interno y lo externo.


En el mundo real resulta confuso dejarse fluir y guiarse por la fe, la intuición, la imaginación y las emociones. Todas ellas cambiantes, volubles rozando un sendero limítrofe con las ilusiones y la magia. Para compaginar la realidad del universo objetivo y, al mismo tiempo, poder soltar el mundo, la estrategia evolutiva de Piscis es -tal como propone el ya referido Steven Forrest- : ”Dedicar unos minutos al día a concentrarse en la propia mente: cerrar los ojos, ralentizar la respiración, aquietar los pensamientos y simplemente experimentar la conciencia. Pero cuidado, no el contenido de la conciencia -no las preocupaciones, las teorías y el ruido que normalmente llenan la mente- sino la conciencia misma. Vacía. Sin forma. Pacífica. Observar los espacios silenciosos entre tus pensamientos. No hay nada que hacer. El truco es encadenar esos espacios silenciosos hasta que formen largas e ininterrumpidas cadenas de pura conciencia. "

Podemos llamar a este proceso "meditación". En cualquier caso, no nos referimos a los clichés de incienso, disciplina y toda la carga implícita del término. Nada de esto es imprescindible. La meditación o contemplación es una función natural y orgánica. Hablamos simplemente del proceso en que la conciencia se hace consciente de sí misma. Con entrenamiento y práctica el individuo podrá experimentarse a sí mismo como conciencia.


La creatividad funciona de la misma manera. Cuando damos rienda suelta a los poderes creativos, el mundo exterior deja de ser el centro del escenario. Estamos en el presente, experimentamos el estado de "flow”. La atención está en la siguiente palabra de un poema, una nota más en nuestra canción, el próximo color de un cuadro de acuarela. Las inspiraciones creativas nos permiten experimentar el mundo interior como sólido y real. Concedemos a nuestra vida subjetiva, la misma realidad que normalmente concedemos al mundo de los acontecimientos y las circunstancias. Y para los nativos de piscis, esto es tan imprescindible como respirar.

Esta claro que no podemos residir permanentemente en nuestra imaginación: tenemos nuestros cuerpos físicos, nuestras responsabilidades y nuestras relaciones. Y, los piscianos, como el resto de nosotros, deben vivir en el mundo. Sin embargo, será el modo en que lo hagan lo que marque la diferencia. Pueden experimentarse fuera de su elemento, sintiendo que la realidad les sobrepasa o vivir de forma vivaz y colorida. Todo dependerá de su forma de ver el mundo. Así, -tal como señala Forrest- el destino evolutivo de este signo representa una alteración fundamental en el funcionamiento de la mente. "En lugar de observar el mundo, Piscis observa la mente observando el mundo". Desde el punto de vista del "observador”, la idea de que “la voz” de la mente es el "Yo" pierde fuerza y contactamos con ese algo mas, impenetrable, que puede ser sentido pero nunca conocido y que esta en tod@s nosotr@s. Con ese reconocimiento de la unidad de la vida, estos nativos pueden mantener actitudes como la compasión, la ayuda, la no competitividad. Además, pueden observar con ecuanimidad los altos y bajos de su existencia encarnada. En definitiva, aceptar el flujo de la vida y reconocer que la propia conciencia es la única realidad que necesita ser ajustada. Llegar a una realización, una re-orientación que no cambia nada y, sin embargo, lo cambia todo: hagamos lo que hagamos, sólo podemos encontrar una realidad ineludible, nuestra propia conciencia. En definitiva, para quienes nacen bajo el signo de Piscis existen tres premisas guía: la vida es un misterio, las circunstancias son su velo y la propia conciencia es la clave para desentrañarlo.


Tras todo esto, es más fácil comprender que para los nacidos en el mes piscis, existe cierta dificultad a nivel de identidad pues el núcleo identitario y el propósito creativo (Sol) se encuentra en el signo de la "disolución y la no forma". Encontramos entonces una enorme contradicción. La identidad, que es precisamente todo aquello que me separa del resto y me permite construir un YO, empapada -nunca mejor dicho- del arquetipo pisciano pierde limites y fronteras. Hay un propósito creativo, una esencia vital destinada a ser vasija, a ser canal. Una identidad que pide ser trascendida y canaliza lo colectivo. Se trata de una personalidad con límites difusos y tremendamente osmótica. Confusión, búsqueda de la identidad en propósitos religiosos, espirituales o colectivos. Temáticas infantiles en torno a figuras parentales ausentes o que no desempeñaron adecuadamente la función de "espejo" -sobre la cual se estructura la identidad - son comunes. En lo cotidiano, el reto para est@s nativ@s es encontrar la manera de vivir cargando con una sensibilidad fuera de este mundo. En un sentido general, Steven Forrest señala que cuando en la Carta cualquier planeta es tocado por la energía de Piscis este ha llegado a un punto en su viaje evolutivo en el que las percepciones que lo alimentan y aceleran su crecimiento no tienen nada que ver con la razón humana. Todas están en la categoría de contacto directo y místico con dimensiones más profundas de la realidad. Según este astrólogo evolutivo, la implicación metafísica es que: "...En una vida anterior, la parte de una persona impactada por Piscis desarrolló silenciosamente una considerable sensibilidad psíquica o espiritual, pero fue incapaz de dar cuerpo a esa sensibilidad con las experiencias apropiadas: las conexiones del alma adecuadas, el contacto con maestros conscientes, el tiempo de meditación suficiente. Ahora hay un impulso imperioso de esas cosas.” Así, quienes portan energía de piscis, tienen una tendencia espiritual innata. Sin embargo han de cuidar que este impulso trascendente no se transforme en meramente evasivo y engañoso. No deben evadirse del mundo y de la realidad, sino de la tiranía del propio ego engrandecido. Su constante ha de ser la certeza de saberse solo consciencia, un mero observador de la personalidad y que esta última, no es más que su vehículo de expresión. Sin este reconocimiento, Piscis puede mantenerse atrapado en su Sombra.

Sombra: La fascinación de Piscis, por su consciencia y trascendencia debe ser -como adelantamos- dirigida y disciplinada. Es el ejemplo, de monjes, meditadores y artistas que, para materializar su naturaleza altamente espiritual e inspirada, han de integrar las rutinas y estilos de vida que propone Virgo, su signo opuesto complementario. De lo contrario, estos nativ@s se ven abrumados por emociones, miedos e impresiones que los inundan. Cuando estas no pueden ser canalizadas a través de la creatividad y la meditación, estos nativ@s van a la deriva. Al sentirse abrumados por las exigencias de la vida ordinaria, son propens@s a las ilusiones y a la fantasía desmedida. Estas se combinan con una sensación de legitimidad que los hace extremadamente crédulos, e irracionales. Pueden dejarse engañar fácilmente y, con mucha frecuencia, caen en el auto-engaño. Especialmente negándose a aceptar su realidad y evadiendo responsabilidad personal por su situación. Aún, ante situaciones en las que se sienten impotentes y deprimid@s, en contra de toda lógica, impera su su pasividad. En lugar de actuar, esperan un salvador y -con frecuencia- se quedan atascad@s en la melancolía y la procrastinación. Especialmente, cuando sus sueños se ven frustrados, se dejan llevar por la autocompasión, la depresión, la culpa o el resentimiento.


En otros casos, los nativos que bloquean su sensibilidad e ignoran sus sueños y viven sin incluir la magia, la espiritualidad, la inspiración y los impulsos emocionales de su experiencia interna, acaban disociados: un trabajo, algunos conocidos y mostrando una imagen sin fondo. La búsqueda del camino de menor resistencia los lleva a una vida incomprensible y, como si de un papel en una obra se tratase, se percibe fuera del propio control.

El vacío que sienten les lleva a escapar del mundo objetivo hacia el subjetivo, embarcándose en una búsqueda de adormecimiento. Pueden empezar a beber, o desarrollar una dependencia de tranquilizantes o alucinógenos. De allí, la muy conocida tendencia de estos nativ@s a las adicciones. Sin embargo, en la actualidad hay que añadir a la lista, la televisión, la comida, el sexo, el sueño, las novelas, el trabajo, la música, el dinero, el arte, los viajes, las compras, los pasatiempos, la educación, el activismo social y la religión. Prácticamente cualquier actividad que disfrutemos puede ser utilizada de forma escapista.

Ninguna de estas actividades es inherentemente mala y, esta claro que un componente de evasión es necesario para la vida. Pero es importante hacer consciente cuando se esta utilizando para que la realidad objetiva quede temporalmente borrada. No se trata de evitar el placer, sino de evitar la tendencia pisciana a desaparecer en él. Caer presos en esta última nos priva de la transformación de las percepciones y los procesos cognitivos. Las oportunidades de evolución son sustituidas por placebos superficiales y sin sentido.

Es así que, una de las principales sombras de piscis es el escapismo. Con toda su imaginación y creatividad, Piscis se esconde del mundo, apartándose de todos y esperando a que la magia o el destino determinen su -buena o mala- fortuna. Más que much@s, el o ella mism@ puede llegar a ser su peor enemig@ pero, al mismo tiempo, guarda un increíble potencial para cambiar sustancialmente su actitud y, en consecuencia, sus circunstancias.


Relaciones: En lo que respecta a sus relaciones, estas pueden, al tiempo, ayudarle a revelar su luz o -por el contrario- potenciar de su sombra. En primer término, aclarar que, aunque la soledad es un gran aliado de estos nativos -pues como esponjas energéticas, necesitan espacios de retiro y aislamiento periódicos para “limpiarse"- , sin embargo, su naturaleza de agua (fusional y emocional) hace que encuentren sentido en sus vínculos. Con quienes les rodean, son fieles, generosos, dulces, bondadosos. En este sentido Huber explica que “Piscis es el signo de la devoción y la entrega y, en consecuencia, los Piscis tienden a identificarse con lo que aman. Esta identificación puede ser tan grande que incluso llegan a perderse en medio de ese amor devoto y, entonces, con una entrega que roza la sumisión, hacen lo que sea por la persona amada”.


Su elevada espiritualidad, cuando no esta correctamente enfocada, puede hacerles excesivamente moralistas y culposos: juzgan duramente a quienes no responden a sus expectativas pero, al tiempo "perdonan" y justifican casi cualquier tipo de conducta. Esto, los hace propensos a relaciones de co-dependencia y a la manipulación. Se elevan en una posición de sacrificio y desinterés en las que se auto-proclaman salvadores. En realidad, suelen esconder un profundo miedo al abandono que evitan haciéndose necesitar. Su supuesto desinterés, empatía excesiva y naturaleza luminosa son el barniz de un ego y “máscara espiritual” muy grande. Muchas veces, tras su pretendida entrega hay una sensación de elevación y trascendencia respecto al resto de la humanidad que los hace capaces de “darlo todo” por los demás. Finalmente, sus necesidades no satisfechas suelen llevarles a la desilusión, al resentimiento y una sensación de haber sido “usad@“. Con frecuencia, son proyectivos: el desamparo, la incapacidad e impotencia que dicen ver en quienes les rodean, les ayuda a escaparse de responsabilizarse por la suya propia que, como un tsunami les desborda. Por eso, pueden ser capaces de ir por la vida rescatando “perritos abandonados” -literales y figurados- solo por el potencial que perciben y que creen que -con su magia y capacidades- podrán sacar a relucir. Ante escenarios evidentes de desigualdad, abuso y ausencia de limites, los amigos suelen oponerse, pero con frecuencia los sentimientos nublan la capacidad de hacer juicios racionales del/la piscian@. Sumido en la niebla del enamoramiento, crea una fantasía idealizada que le ayuda a aceptar defectos inexcusables -cómo, adicciones o infidelidades-. Irónicamente, aunque la intuición de estos nativos suele ser impecable, en estos escenarios manifiesta un profundo rechazo a la realidad. Cuando no son ellos los salvadores, pueden convertirse en víctimas de supuestos redentores, gurús y todo tipo de figuras narcicistas. Su anhelo eterno de redención, los lleva a buscar una vida idealizada , libre de sufrimiento, y de alguien o algo que les ayude a volver al “útero divino” o al paraíso perdido. Esto, los hace presa fácil de agrupaciones religiosas y/o sectas que pueden llevarles, desde la más elevada fantasía a la más profunda desilusión. Por eso, es extremadamente importante que estos nativ@s conserven siempre como objetivo la capacidad de ver con claridad y, en caso de duda, poderse asesorar con nativ@s de tierra o aire que les provean de objetividad, desapego y un ancla a la realidad.

Vocación o trabajo: En lo que se refiere al ámbito laboral, no nos sorprende que -tras todo lo mencionado- las ocupaciones artísticas o creativas sean ideales para est@s nativos: poeta, artista, músico, pintor, director de cine actor entre otras. También todas las relacionadas con la curación, el inconsciente y el acompañamiento, tales como psicólogos, espiritistas, sanadores, chamanes, clarividentes, quiromantes, tarotistas etc.. Finalmente, también much@s de ellos se ven atraídos literalmente al mar y se dedican a la navegación, el estudio de la biología marina, la oceanografía etc.. Por supuesto, esta no es una lista exhaustiva Piscis tiene una mente creativa que es capaz de olvidarse de los libros y crear algo completamente original. Además, sueña a lo grande. Sin embargo, para aterrizar dichos sueños ha de poner en práctica una ética de trabajo comprometida. Si los objetivos que anhela, además benefician a la humanidad, piscis estará aun más dispuest@ a perseguirl@s. Por eso, tambien carreras como la medicina, el trabajo social, la filantropía, la educación o el ecologismo pueden ser un buen complemento para su personalidad.


Si tu Sol, Luna o Ascendente están en el signo de Piscis o tienes un Neptuno prominente (cerca del ascendente, en aspecto a un planeta personal etc..) o muchos planetas en tu Casa 12, es muy posible que te sientas identificado con las diversas expresiones de la energía de piscis mencionadas. Si disfrutaste de este artículo y quieres saber más te invito a realizar una sesión individual. Y si aún no conoces con exactitud las posiciones de tu carta natal, te invito a solicitar tu AstroReport Un informe escrito personalizado y super completo, de más de 30 paginas en PDF y donde te cuento con detalle todo sobre tu Carta Natal. Si tienes otras preguntas o inquietudes, por favor contáctanos a través de cualquiera de nuestras redes sociales o solicita más información sobre nuestros servicios enviando un correo a kaleidoscopebcn@gmail.com


Bibliografía:

-Barbault, André (1980), Tratado práctico de Astrología. Vision Libros.

-Forrest, Steven (2012), The Inner Sky. Versión Kindle

-Huber, Louise (2002), Los signos del Zodiaco. Reflexiones y meditaciones. API, ediciones.


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