Lunas en Fuego (Aries, Leo, Sagitario):
En los signos de fuego la luna es extrovertida y entusiasta. Contrariamente a la naturaleza de la luna, el elemento fuego la impulsa a ser activa y emprendedora. Es energética y le gusta estar en movimiento. Si esta bien aspectada, una luna de fuego contribuye a aumentar la seguridad y el autoestima del nativo. También puede impaciencia y falta de autocontrol. En ocasiones, su manera de actuar y expresarse de manera impulsiva, sin pensar en las consecuencias puede herir a los más débiles. Esto es así, sobretodo para las lunas en Aries y Leo. Las lunas en sagitario, pueden tener tendencia a negar estos impulsos bajo una falsa apariencia de positivismo que posteriormente les hace propensos a problemas de ansiedad. Para todas las lunas en fuego la seguridad emocional se siente al hacer cosas con sus seres queridos, moverse, competir, ser optimista y salir a la aventura. No les gusta la rutina ni realizar actividades de manera "automatizada", es importante la pasión por lo que se hace. En lo romántico, es importante tener una sexualidad intensa y una relación apasionada. Para mantener esta fogosidad ciertas discusiones o confrontaciones pueden ser necesarias. Además, estos individuos necesitan desarrollar y proteger su individualidad dentro de una relación. Además, rehuyen el exceso de sensibilidad y emocionalidad. En síntesis, estos nativos se sienten amados cuando el vínculo les provee diversión, optimismo y expansión. Cuando sienten que pueden avanzar en la vida fluyendo con valentía confiando en el universo en compañía de un otro que les estimula, pero respeta su espacio y su libertad.
Lunas en Tierra (Tauro, Virgo, Capricornio):
Contrarias a las lunas en fuego, las lunas terrestres suelen ser introvertidas y con tendencia a la receptividad. Los nativos de estas lunas tienen un fuerte vínculo con el mundo material que les rodea, dotándoles de un especial gusto por todo lo que sea palpable, mensurable y concreto. Valoran mucho el trabajo y el esfuerzo y son muy tenaces en la consecución de objetivos. Para ellos es importante tener bien definidos sus deberes y obligaciones, tienen un gran poder de autocontrol y son muy rectos en su proceder, por ello, suelen ser de confianza para sus allegados. Estas lunas, se refugian en lo concreto, lo estable y en lo que se puede percibir. Necesitan sentirse seguros y protegidos, ponen mucho énfasis en la seguridad material y la estabilidad. Para ellos, es fácil comprender el funcionamiento del mundo material y adaptarse a él. La meticulosidad, concreción y precisión que les caracteriza los lleva a reaccionar con firmeza ante la mayor parte de situaciones. No obstante, pueden ser algo lentos al momento de emprender, o parecer carentes de iniciativa propia ya que, antes de embarcarse en cualquier asunto, tienen que estar completamente seguros de los resultados.
Les gusta mantener la rutina y los cambios los alteran. Por eso, tienen dificultad para moverse en el cambiante mundo de las emociones, ya que sienten que estas les impiden enfocarse en la realidad, trabajar y cumplir con sus objetivos. Para ellos es difícil conectar con cualquier estímulo que pueda doler, producir rabia o hacerlos sentir vulnerables
En sus vínculos aprecian recibir regalos y/o atenciones materiales y la construcción de proyectos comunes estables a futuro.
Lunas en Aire (Géminis, ,Libra, Acuario):
La energía de las lunas de aire es, como corresponde a este elemento, mental y creativa. Orientados a las ideas y al aprendizaje estos nativos tienen una personalidad múltiple y polifacética que necesitan comunicar a los demás.
En los signos de aire la impulsividad del fuego es moderada y, antes de pasar a la acción, el nativo tiene que detenerse a evaluar objetivamente el posible alcance de sus actos. Estos individuos son flexibles y adaptables. Suelen frecuentar diferentes ambientes para satisfacer su inquietud y curiosidad natural. Su adaptabilidad y necesidad de comunicación los hace muy sociables. El estudio, la investigación y la elaboración de teorías sobre la vida y el mundo les resultan altamente motivadoras pues sus facultades de juicio y raciocinio están muy desarrolladas.
Los nativos de lunas en aire se sienten amados cuando obtienen de sus vínculos comunicación y estimulación intelectual. Experimenta conexión con el otro cuando se les permite expresarse y dialogar y sienten que este sentimiento es recíproco cuando comparten ideas o perspectivas comunes. No disfrutan de un exceso de emocionalidad e intimidad, esto los hace sentirse aprisionados. Les agobia la rutina y necesitan mucho espacio y libertad. El disfrute se consigue con la creatividad y la diversidad de estímulos intelectuales.
Lunas en Agua (Escorpio, Piscis, Cancer):
El elemento Agua, acerca a la luna al mundo del inconsciente y las emociones. Aquellos con signo lunar en agua poseen una enorme sensibilidad. Suelen disponer de un mundo inconsciente, emocional y sensorial sumamente rico y complejo. Este mundo interior es muy importante para ellos y cuando, como a menudo les ocurre, no logran controlar sus reacciones al respecto, pueden llegar a caer en una inestabilidad de origen emocional que los puede hacer vulnerables y caprichosos. En algunos casos, evaden la realidad y viven inmersos en un mundo de sueños, imaginación y fantasías.
Las lunas de agua tienen también una capacidad innata para empatizar con las emociones de los demás. Esta, suele generar una falta de límites que, en ocasiones, los hace fácilmente influenciables, sobre todo a nivel afectivo o emocional. Por eso, parecen estar continuamente necesitados de protección y apoyo y buscan vínculos donde exista entrega, seguridad emocional y contención. La intensidad emocional y la fusión con el otro es algo que buscan sin darse cuenta pero que luego resienten por la pérdida de su individualidad.
Para ellos, el amor se relaciona con la conexión emocional profunda. Para estos nativos, se trata de un vínculo que no tiene que ver con palabras. Se sienten amados cuando los otros pueden comprender lo que sienten y empatizan con ellos. Todo esto, los hace valorar enormemente el hogar, los espacios de conexión emocional y la intimidad.
La sensibilidad que se desprende de estas lunas es a menudo considerada como signo de debilidad; ello resulta erróneo ya que el Agua, en el fondo -y cuando está bien encauzada- posee una gran fuerza y un extraordinario poder de regeneración. Estos nativos son capaces de realizar grandes proezas cuando están motivados o bajo el influjo de la inspiración.