Que es la astrología?
Seguramente, el primer instinto humano, fue elevar la vista al cielo. Primero, para predecir el clima y medir el tiempo y, más adelante, para comprender los ciclos de la naturaleza. Así, buscando respuestas en el firmamento, nació la astrología.
Todas las grandes civilizaciones (egipcia, sumeria, persa, maya, china, india, griega etc.) han desarrollado diferentes sistemas astrológicos y hecho aportes a este saber ancestral. De hecho, la astrología es definida como un conjunto de tradiciones y creencias que sostienen que es posible reconocer o construir un significado de los eventos celestes y de las constelaciones, basándose en la interpretación de su correlación con los sucesos terrenales. La astrología es entonces, el reflejo de uno de los siete principios del hermetismo contenidos en el Kybalion, el principio de correspondencia por el que “lo que está abajo es como lo que está arriba, y lo que está arriba es como lo que está abajo”. Así, el ser humano es un fractal del universo entero. La astrología, se encarga de comprender y explicar esa correlación.
Hasta el siglo XVII se consideró a la astrología una tradición académica, y ayudó al desarrollo de la astronomía. Era comúnmente aceptada en círculos políticos y culturales, y algunos de sus conceptos se empleaban en otras disciplinas tradicionales como la alquimia, la meteorología y la medicina. De hecho, la mayor parte de los inventos y de los hallazgos astronómicos y matemáticos fueron hechos por y para la astrología. Algunos de los pioneros de la astronomía fueron también grandes astrólogos. Es el caso de Galileo Galilei, Nicolás Copérnico y Johannes Kepler. Este último definido por Carl Sagan como el que fuera “el último astrólogo científico de la historia y el primer astrofísico”. También, Isaac Newton, padre de la física moderna, mostró abiertamente su interés por el estudio astrológico. Otros personajes históricos que estudiaron y practicaron la astrología fueron: Confucio, Platón, Pitágoras Aristóteles, Cicerón, Virgilio, Dante Alighieri, Paracelso, William Shakespeare, Baruch Spinoza, Gottfried Leibnitz, Francis Bacon, Lord Byron, Napoleón Bonaparte, Johann Wolfang von Goethe y el padre de la medicina, Hipócrates. En cualquier caso, a lo largo de la historia, la Astrología en sus diferentes desarrollos, ha sido más reconocida en su faceta predictiva. Sin embargo, su faceta psicológica da un giro de ciento ochenta grados a esta visión y, ya no busca enfocarse en lo externo, sino abrir una puerta hacia nuestro interior.
Astrología Psicológica:
El uso de la astrología como herramienta de profundización personal, empieza a tener más relevancia cuando, a inicios del siglo XX, el reconocido psiquiatra y psicólogo Carl Jung reivindica su potencial como una herramienta concreta para la exploración profunda de la psique. Tras el uso de la misma con sus pacientes, Jung encontró que la perspectiva astrológica aportaba una valiosa y detallada revelación sobre los procesos psíquicos del inconsciente.
A través de su trabajo con los arquetipos y los símbolos del inconsciente, Jung, analiza la simbología mitológica de la arqueología y equipara cada “personaje mitológico” o arquetipo con alguna particularidad psicológica común a todos nosotros. En otras palabras, los personajes míticos, con sus diversas formas físicas y experiencias, representan actitudes, necesidades, motivaciones o cualquier otro factor inconsciente que trabaja en nuestra psique. Gracias a este enfoque, la carta astral ofrece infinita información sobre temas tan reveladores como las etapas de la niñez, las sub-personalidades y los conflictos psicológicos, el matrimonio de los padres y su influencia en la vida adulta, la evolución de la conciencia, la psicología de la agresividad, la depresión, las proyecciones y tantos otros temas que la psicología tradicional trata pero dirigida, ahora con mayor precisión, gracias a la astrología psicológica. De este modo, la astrología es una herramienta invaluable para quienes se interesan por comprender la esencia de una persona, sus problemas, su personalidad, sus relaciones y todo el universo de experiencias emocionales, psíquicas y espirituales que comprenden al individuo. El enfoque de la astrología psicológica es entonces hacía la comprensión de la esencia y motivaciones individuales y trasciende, con mucho, la antigua concepción determinista de la astrología predictiva.
Como puede ayudarme la Astrología Psicológica?
Quien se acerca en la actualidad a la astrología psicológica puede aprender personalmente su simbología y el significado de sus mensajes para comprenderse a sí mismo de una manera directa y conforme a sus necesidades.
En este sentido, gracias al análisis de su carta natal, el individuo puede comprender por qué reacciona de determinada forma, cómo enfrenta ciertas situaciones o soluciona problemas que identifica en sí mismo. De este modo, la astrología arroja luz a aspectos no reconocidos de la propia personalidad que nos condicionan de manera inconsciente y nos llevan a sostener ideas y creencias limitantes o a repetir conductas y patrones que bloquean o dificultan nuestro crecimiento y el despliegue de nuestro potencial. Por ejemplo, así ocurre en el caso de las sub-personalidades que todos tenemos internamente. Desde el análisis astrológico se analizan las posiciones planetarias y los contactos que éstos hacen con todos los factores de la carta, dejando en evidencia que habitualmente hay sectores del mapa natal que la persona no vive conscientemente o bloquea de algún modo y termina proyectando al exterior. El desconocimiento de esta dinámica inconsciente deriva en conflictos y tensiones internas y externas que nos generan frustración y malestar interior que, finalmente, se refleja en conflictos con quienes nos rodean. En este sentido, la carta natal nos señala aquellas tendencias dominantes que son parte de nosotros y que, al ser reconocidas, pueden ser gestionadas de acuerdo a su propósito.
Así, indagar en nuestra carta astral nos permite crecer y desarrollar herramientas adecuadas para integrar y canalizar nuestros impulsos más "primarios" o automáticos de una manera constructiva. Desde la perspectiva psicológica de la astrología no hay en nuestra carta natal cualidades “buenas” o “malas” porque siempre existen maneras creativas de dar un sentido a las “tensiones” presentes en ella o a los tránsitos del momento. Ya no estamos condenados por ellos y tenemos más posibilidades de desarrollarnos individualmente. De este modo, una carta natal es una herramienta de poder y libertad personal que nos permite reivindicar y respetar nuestra individualidad y comprender que podemos ser nuestros propios guías gracias a través de esta herramienta de orientación personal.