Kailedoscope es un lugar para ver la inmensidad de la vida, sin pederse de los elementos comunes y las formas básicas que la construyen. Desde esta óptica, la astrología es la herramienta perfecta para hacernos conscientes de que la intrincada complejidad de la psique, nace de un número limitado de necesidades básicas comunes a nuestra naturaleza humana e idénticas para tod@s. En este sentido, el Caleidoscopio logra mostrarnos infinitud de patrones cambiantes que, en el fondo, no dejan de ser diversas combinaciones de las mismas formas geométricas básicas. De este modo, resulta un híbrido perfecto donde podemos percibir, al mismo tiempo la complejidad de lo diverso e inesperado y la simplicidad de lo básico y predecible.
La palabra caleidoscópio: proviene del griego, de las raíces kalós (bella), éidos, (imagen) y scopéo (observar). Y ¿qué más podemos hacer ante las cambiantes experiencias que nos propone la existencia, que observar pacientemente y aprender a apreciar la belleza y perfección de sus patrones y sincronicidades?.
Al final, todas ellas repeticiones multiplicadas simétricamente en un juego de espejos en el que estamos inmersos y del que no siempre somos plenamente conscientes. Es así que la astrología nos permite tomar distancia y empezar a posicionarnos desde el ángulo del observador y vivir tales experiencias con una nueva consciencia de menor resistencia y mayor comprensión. Viene a mi mente una frase de Herman Hesse de “el lobo Estepario”: “Nacimiento significa desunión del todo, anulación de la dolorosa individualidad. Dios significa ensanchar tanto el alma que pueda volver a abarcar todo.”
Encarnar, venir a este mundo y andar la vida, implica el dolor de la humanidad, la separación de la fuente, la adaptación y la construcción del YO para garantizar la supervivencia. Gracias a la visión astrológica podemos experimentar en la tierra el reencuentro con lo infinito. Sentir que el YO, no es más que el todo en potencialidad, es “ensanchar tanto el alma que pueda volver a abarcar todo”.
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