En esta entrega de las #Astrolecciones hablaremos de Saturno.
Qué mejor momento que ahora, cuando es uno de los principales protagonistas del cielo.
En plena temporada de Capricornio y domiciliado en su signo, Saturno formó parte fundamental del primer eclipse del año en Capricornio el 6 de Diciembre. No solo por ser el regente del signo que, además es emplazamiento actual del Nodo Sur, si no qué además este ocurrió justo en el punto medio entre Saturno y Plutón que, lento pero seguro, se acercan en el proceso de perfeccionar, en los próximos años, una poderosa y reformadora conjunción en Capricornio. Si quieres indagar más sobre esto no te pierdas nuestro artículo sobre las perspectivas generales de 2019.
Si ya has oído hablar un poco de Saturno ya sabes que se trata del planeta de los límites y de la realidad. También conocido como el “señor del Karma”, a menudo se considera a un planeta difícil que trae consigo trabajo, esfuerzos y limitaciones.
No te vamos a engañar. Saturno puede ser duro pero es indispensable para nuestro crecimiento personal y nuestra maduración. El ciclo de Saturno marca etapas etapas bien definidas en la vida y su recorrido completo por todo el zodiaco es de 30 años. Así, permanece en un signo aproximadamente 2 años y medio. Durante el año 2019 recorrerá el segundo decanato de Capricornio hasta el grado 20°, donde se estacionará en el mes de abril. Si tienes planetas en esos grados Saturno traerá situaciones a tu vida para que tomes responsabilidad sobre, por ejemplo, tu mundo emocional (Luna), tu comunicación/sistemas de pensamiento (Mercurio), Sistemas de valores (Venus) etc.. y, por supuesto, si hace conjunción con su posición natal tendrás el retorno de Saturno, que marca la entrada a la vida adulta, asumir compromisos e iniciar una etapa más madura de tu vida.
Saturno es el que deshecha todo aquello que ya no sirve ni es útil para nuestra vida laboral, afectiva o sentimental, dependiendo de la casa en la que este transitando por nuestro mapa natal. Ciertamente, su modo de actuar es duro, concreto y a veces puede llevarnos a situaciones difíciles, pero en todo caso son situaciones que será necesario afrontar. Los tránsitos de Saturno nos ayudan a desarrollar cualidades como el autocontrol y la precaución. Si Saturno esta muy marcado en nuestra carta natal (conjunto al sol o al regente de nuestro signo solar, conjunto a alguno de los ejes o como regente del Ascendente) hemos de observar si nos dejamos dominar por el “miedo” y la parquedad.
Aunque estas son herramientas de Saturno para lograr que seamos previsores y cautos, pueden ocasionar excesiva inseguridad, ideas limitantes, ansiedad y dificultad para movernos en la vida.
Quienes tienen un Saturno o un área Capricornio muy pronunciada -por ser el emplazamiento de planetas importantes- pueden tener poco sentido del humor y capacidad de disfrute debido a su extremo realismo. Además, pueden ser hiper-responsables. En cualquier caso, ninguna interpretación de Saturno por signos, casas o aspectos será completa a menos que estos elementos sean combinados y alineados con la expresión de la carta como sistema. Saturno se ha de interpretar a la luz del Sol, como expresión consciente del individuo, acorde a las reacciones inconscientes o instintivas expresadas por su luna y los modelos de comportamiento asociados a su Ascendente. Estos valores aislados, en combinación con Saturno, se convierten en la espina dorsal de la carta natal desde el punto de vista del carácter.
En su energía más pura Saturno representa la abnegación y se asocia con la sabiduría y autodisciplina del personaje que trabaja con ahínco y que tras, limitaciones, frustraciones y penurias, desarrolla las herramientas para masterizarse en un saber o hacer y alcanzar sus objetivos. En este sentido, Saturno, según su posición en los signos y las casas nos puede indicar aquellas áreas de la vida en las que el individuo podrá ver frustrada su expresividad y donde encontrará mayores dificultades. Sin embargo, esto puede ser también una puerta a la auto-superación. De hecho, las enseñanzas antiguas describen a Saturno como el “dueño del Umbral”, el guardián de las llaves, a través del cual podremos obtener la libertad mediante la comprensión de nosotros mismos. Para conseguir esta comprensión, se nos requiere un cambio de perspectiva y que ante cada retraso, desengaño o miedo podamos preguntarnos él para que?? Y utilizar cada uno de estos como un medio para profundizar en los misteriosos mecanismos de la psique, y aprender gradualmente, a través de todas estas experiencias, a percibir el significado de nuestras propias vidas.
Para vivir a Saturno con madurez debemos de reformular la narrativa de este arquetipo y considerarlo como un planeta (o un tránsito, según sea el caso) que ofrece oportunidades y no solamente un portador de catástrofes, será entonces cuando podamos caminar con él hacia la verdad con la acción correcta y no desde un juicio meramente teórico. Saturno es el instrumento por el cual podemos llegar a comprender la naturaleza del libre albedrío y el significado profundo del sufrimiento.
Si quieres indagar más sobre este planeta, recomendamos la lectura del libro: "Saturno. Un nuevo enfoque de un viejo diablo." de Liz Greene y si quieres conocer la influencia y potencialidades que tiene Saturno en tu carta natal, no dudes en solicitar un análisis personalizado haciendo click aquí.